En Reis D'Aragón, nuestra pasión por el Mastín del Pirineo se refleja en cada uno de los machos y hembras que forman nuestra gran familia. Criados con amor, respeto y dedicación en nuestro hogar, a pocos kilómetros de Zaragoza, nuestros mastines encarnan la nobleza, el equilibrio y la majestuosidad que caracterizan a esta raza ancestral.

Nuestros reproductores son cuidadosamente seleccionados no solo por su excelente pedigree y su conformación conforme al estándar de la raza, sino también por su temperamento excepcional y su innato instinto protector. Son el pilar de nuestro programa de cría, asegurando que las futuras generaciones hereden las cualidades que hacen del Mastín del Pirineo un compañero familiar incomparable y un guardián leal.

Nuestros machos no solo destacan por su impresionante presencia y estructura, sino también por su marcado instinto de protección. Son guardianes naturales, valientes y seguros de sí mismos, que patrullan su territorio con diligencia y lo defienden con determinación cuando es necesario. Esta cualidad, combinada con su equilibrio y buen temperamento, los convierte en excelentes protectores familiares. Su porte noble y su carácter equilibrado los hacen, además, magníficos representantes de la raza.

Nuestras hembras, además de su dulzura y conexión especial con la familia, también poseen un fuerte instinto de guarda. Son observadoras y sensibles a cualquier cambio en su entorno, alertando con prontitud ante cualquier situación inusual. Su valentía y dedicación a la protección de sus cachorros y su hogar las convierten en guardianas excepcionales. Su carácter cariñoso y su instinto maternal son fundamentales para el desarrollo equilibrado de nuestros cachorros.